Monday, May 18, 2020
Escritura creativa 2020: Emily Gómez
Sus ojos brillaban color índigo, con una mirada que podría matarte desde el otro lado del cuarto. Cabello lacio y blanco como las nubes durante una mañana clara. Era raro verla sonreír, no hay tantos que puedan decir que han cambiado la expresión de ella. Muchos la admiraban, su belleza siempre estaba en el centro de conversaciones cuando ella estaba presente. Era una buena manera de evitar preguntas sobre su vida.
No siempre fue así. Cuando éramos niñas, ella era muy amable con todos. Nunca le faltaba respeto a la gente que conocía. Pero desde que nos reconectamos en nuestra adolescencia, noté que había madurado mucho. No es que le falte su corazón, es que ella es más discreta con sus emociones. Sus amistades son limitadas. No hay muchos que ella considere amigos. Admiro a mi hermana, a veces siento que soy muy suave con la gente. Siempre quiero ver lo bueno en sus almas aunque no me den suficientes razones para justificarme. Quiero ser más independiente, fuerte, y actuar honestamente como soy yo sin miedo de ser juzgada. Somos hermanas y sé que me protegerá siempre, pero no quiero depender de ella toda mi vida.
EL SEGUNDO DESTINO
Mi nombre es todo lo que tengo de mi vida antigua, es lo único que me sigue. No sé cuántos años estuve “durmiendo” pero no lo siento físicamente. Mi fantasma nunca me ha dado información sobre mí misma. Una hubiera creído que él podría revelar mis recuerdos perdidos, porque me dio vida de nuevo.
¿Esta máquina que es tratada como un dios me escogió, pero por qué? Qué es lo que vio en mis huesos viejos que le dijo que yo valía algo para él. A veces pienso si estaría haciendo todo este trabajo para preservar la última ciudad. No soy la única que no sabe nada de su pasado, todos los que tenemos el título de “guardián” no sabemos absolutamente nada de nosotros mismos.
Somos los perfectos soldados, solo conocemos la violencia. ¿Crees que por eso no nos dicen nada sobre nuestras vidas anteriores? Somos peones de una máquina que no nos permite el lujo de saber quienes fuimos.
LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD.
La plaza estaba llena de gente de todo tipos, mujeres vestidas elegantemente, y otras con vestidos chimecos. Estaban presentes hombres vagos y otros que se miraban como si apenas salieran de trabajar. Niños que apenas podían con sus almas estaban rodeando una plataforma de madera en medio de la plaza. Parecía que había sido construida con prisa, apenas lucía estable como para soportar a la gente. En la plataforma brillaba la guillotina, el cuchillo en el aire, lista para caer en el momento en que el hombre junto a ella quitara el listón que la controlaba. Hace unos meses esta misma plaza era el centro de la vida con tienditas con todo tipo de verduras y de carnes. Los niños corrían con sonrisas en sus caras. Ahora nada más encontraron los cuerpos de esos mismos niños que no pudieron conseguir comida. Sus muertes no eran culpa de los padres, sino de la nobleza. Esos que se sentaban en sus castillos sin pensar en lo que necesitaban sus súbditos. Hoy por fin ganaba la gente, nunca necesitamos sufrir a manos de otros. Una mujer vestida de blanco con su cabello deshecho subía por las escaleras hacia la guillotina. Los hombres que la acompañaban solo miraban. Los ojos de la mujer, una vez tan poderosa, no expresaban miedo. Ella sola, sin que nadie la instruyera, se agachó y colocó su cabeza en el hueco de la base. La gente que rodeaba laescena gritaban cosas horribles, todo tipo de obscenidades. Vi al ejecutor preguntarle algo, estaba muy lejos para escuchar lo que respondió. Ella apenas terminó de hablar cuándo la cuchilla cayó desde arriba y su cabeza rodó dentro de la canasta enfrente de ella.
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